Abracemos nuestras sombras para crecer

Hoy me levante al parque a las 6am para hacer ejercicio y reflexionar. De alguna forma se ha convertido en una de mis actividades favoritas y en esta ocasión me llevó a una idea poderosa. La respuesta a una pregunta que he tenido durante un año: ¿Jugamos por nuestras fortalezas o nos dedicamos a mejorarnos a nosotros mismos en nuestras debilidades?

Todos tenemos debilidades y fortalezas. Al inicio de la vida siempre empezaremos a navegar por nuestras fortalezas porque nos vienen naturales, y nos sentiremos cómodos por un momento pero luego llegará un momento en la vida en que nos tropezaremos, fracasaremos y ahí será el momento de la decisión. En ese punto debemos escoger: Progresamos si decidimos seguir adelante con nuestras fortalezas, buscando diligentes la manera de compensar nuestras debilidades con gente, procesos o sistemas en vez de nosotros mismos. Si escogemos abrazar, aceptar nuestras debilidades con sus sombras oscuras entonces nos encaminamos al progreso. Sí huimos y no aprendemos a compensar nuestras debilidades de forma externa a nosotros jamás progresaremos.

Todo esto requiere reflexión para auto-conocernos, humildad para aceptarnos como somos, coraje para buscar soporte en lo que no somos fuertes y perseverancia para seguir avanzando. Hoy más que nunca he decidido mirar a mis sombras a los ojos y abrazarlas pues en ellas está la clave para seguir creciendo.